Siguiendo a Martín Cabrera y González Navasa (2017) en un trabajo publicado por UNICEF, el esfuerzo que hacen los profesionales en Acogimiento Residencial no puede frenarse en seco al cumplir los 18 años. Cuando se les pregunta a las y los menores cómo viven el proceso de emancipación, suele aparecer la palabra soledad. Entendemos que se deben plantear alternativas para evitar que menores que fueron separados de sus familias porque ponían en peligro su desarrollo, vuelvan con ellas al alcanzar la mayoría de edad porque no disponen de otra opción.
La finalidad principal de estos recursos es que los y las adolescentes aprendan a desarrollar herramientas que les ayuden a adquirir la autonomía necesaria para tomar sus propias decisiones y así desenvolverse de forma independiente; asumiendo gradualmente, de acuerdo con su edad y sus capacidades, las responsabilidades en la vida diaria, tanto a nivel personal como social y laboral.
Si bien en la actualidad no tenemos recursos o centros específicos para la Emancipación, desde los diferentes centros que gestionamos, hacemos un trabajo intensivo a partir de los 16 años de edad, para que todos nuestros menores, adquieran los hábitos, conocimientos y competencias necesarias para la preparación para la vida independiente (emancipación).
De igual forma, desde la Asociación Coliseo, favorecemos el cohousing o viviendas colaborativas para nuestros menores que salen del Sistema de Protección y no pueden independizarse por ellos mismos, para que, a través de viviendas compartidas, puedan favorecer su emancipación a la par que se les facilita un acompañamiento a través de nuestros profesionales para que les acompañe y asesore en el tránsito de su proceso de emancipación.