La propuesta de intervención que planteamos se basa en actuar de una manera integral sobre todos los niveles de intervención de cada menor (personal, familiar y social), proporcionando una atención personalizada e individualizada y un marco adecuado para la convivencia. 

La programación educativa de los recursos de acogimiento residencial se adaptará a los perfiles existentes en cada momento y al grado de autonomía que presente cada niña, niño y adolescente, lo que obligará a reorganizar permanentemente la metodología y las actividades planteadas. De este modo, partiremos de los hábitos no adquiridos, evolucionando hacia cuestiones de autonomía personal y, posteriormente, generalizando dichas mejoras a otros contextos de desarrollo.